La bicicleta eléctrica es una bicicleta tradicional, a la que se le instala un motor eléctrico para que ayude en el pedaleo.
Tiene de varias partes: ciclo (parte de bicicleta tradicional), batería, controlador (envía la potencia al motor), motor eléctrico y el sensor de pedaleo. La energía llega al motor gracias a una batería que se recarga en la red eléctrica.
Cuando el sensor capta que hay alguien pedaleando, pone en marcha el motor, que ayuda así a salvar desniveles del terreno o a hacer largas distancias. Al dejar de pedalear o frenar, el motor se para.
Entre sus ventajas está:
-Precio. Es más económica que los coches y motos de combustión, y también más barata que comprar un vehículo elétrico para ciudad.
–No contamina y por tanto ayuda a combatir la contaminación del aire urbano.
-Comodidad porque permite recorrer más distancia, o subir cuestas en el caso de hacer un ejercicio físico más moderado. La bicicleta no te lleva sola, la sensación es de un ligero impulso al arrancar o en cuestas, por lo que el movimiento es suave y fluido.
En algunos países cuentan con ayudas del estado para vehículos eléctricos, y también incluyen la bicicleta eléctrica. En España, por ejemplo, lo hace el Plan PIMA AIRE 2 al que ya pueden acogerse también los particulares, y que supone 200 euros de ahorro.
En ciudades con bastante tráfico, la velocidad no es superior de media a los 22 km/hr. Es importante ser conscientes del ahorro económico en combustible, mantenimiento y contaminación.