Los consejos de invierno para el coche se repiten cada año. Aun así, cada el mal tiempo de esta estación saca de la carretera a muchos conductores y sus respectivos coches. Para evitar que esta época del año te pase factura, conviene recordar estos puntos de revisión que protegerán tu coche en invierno:
-Revisa las baterías: Con las variaciones bruscas de temperatura, especialmente con el frío, la vida de la batería puede verse afectada. Y más, con los consumidores eléctricos que llevan los vehículos actuales, que apenas dejan de demandar energía en ningún momento.
-Comprueba los niveles de líquidos del coche: refrigerante, aceite, lavaparabrisas y frenos:
Realiza estas mediciones con el motor frío y en un lugar razonablemente llano.
El líquido refrigerante debe estar entre las marcas de máximo y mínimo, igual que el nivel del líquido de frenos. Si te toca rellenar líquido refrigerante, espera a que el motor esté frío. Si alguno de los dos niveles se ve excesivamente bajo, no te conformes con rellenar el depósito, puesto que en principio esos niveles deberían mantenerse bastante estables. Por otra parte, en el caso de los frenos es mejor sustituir el líquido y evitar mezclas.
Para medir el nivel de aceite, extrae la varilla, límpiala con un trapo y ensártala de nuevo en su orificio. Al extraerla de nuevo verás por dónde está llegando el aceite, entre las marcas de máximo y mínimo de la varilla. Si necesitas añadir aceite, abre el tapón y echa lubricante del mismo tipo que lleva tu motor, según el manual de instrucciones.
-Examina los limpiaparabrisas
–Revisar los neumáticos en invierno es vital para garantizar la adherencia del vehículo con el asfalto y evitar, en lo posible, pérdidas de control. Controla en frío la presión de inflado, verifica que la profundidad del dibujo o escultura de la banda de rodadura no sea inferior a 3 milímetros (un valor de seguridad muy superior a los mínimos 1,6 milímetros exigibles por ley) y supervisa que la goma no presenta cortes, grietas o deformaciones.